23 de junio de 2011

Pinacoteca de Tèsalo- Comentar una imagen

La puerta del paraíso es de oro ribeteada de azules, permanece cerrada
como una incógnita.
Atrae de lejos y de cerca deslumbra.

Sus dos aldabas son  pendientes labrados, y al llamar suenan a vacío sin eco.
Si la besas está fría, si la tocas, quema.

Inventé la puerta del Edén en Rabat o en Isfaján, no me acuerdo.
Sé que es líquida turquesa, profundidades índigo, corona de sol en lo alto,
arena esculpida con pisadas todavía frescas.
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Foto que disparé en Rabat. Más imágenes para poner palabras donde Tèsalo: http://tesaloespaciosegundo.blogspot.com/

13 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Natalia...una puerta como esta sin dudas, ha de tener el Paraíso. O tal vez sea la del infierno que nos tienta para entrar, con sus atractivos de encanto y belleza...habrá que meditarlo, jejjeeje


un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No abras nunca una puerta así: está solo para ser mirada.

Verónica dijo...

Colores atrayentes como ningunos. Mejor la miramos desde afuera, como dice Pedro... lo que sucede dentro no nos concerne, al menos todavía.

Besito, templà!

PACO HIDALGO dijo...

También sería esta puerta digna de abrir el paraíso, como las que llamó por ese nombr Miguel Ángel a las del Baptisterio del Duomo de Florencia, de Ghiberti; y da igual que esté en Rabat o Ispahan.
Aprovecho para despedirme por un tiempo, Natali, pues con las vacaciones me refugio en la playa sin saber nada del mundo informático (blogs, internet...). Nos volvemes a vr en septiembre. Que tegas un gran verano. Un abrazo.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

si se trata de la Puerta del Paraíso, bien podría estar abierta en lugar de cerrada. De todas formas, es un portón precioso. Seguro que encierra grandes tesoros.

Un abrazo, amiga Natàlia.

Antonio

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Es tras esa puerta donde se esconden las huríes? ¡Por eso quema!
Bellísima foto, querida natalia, eres una maga de la cámara. Besos.

casss dijo...

Nuevas pisadas frescas vamos sumando. Solo llegan cerca, la mayoría se retira sin siquiera golpear.

un fuerte abrazo

elena clásica dijo...

Nada más sugerente que las puertas cerradas, semicerradas, ¿abiertas? La tentación de las aldabas como zarcillos de arte es mucha, el color, el diseño, la sensualidad que se manifiesta en el frío y en el calor de un ser vivo... uh, un mundo entero detrás, una imagen reflejada quizás del exterior, ¿cuál es el exterior y cuál el interior? De repente, me he perdido en el jardín de senderos que se bifurcan, como las historias de Borges.
La fotografía es increíble. Besazos.

Susana Peiró dijo...

Alabada tu imaginación, Dama Natáli! “Ni por temor al infierno, ni por la recompensa del paraíso te adoro, sino simplemente porque eres digno de ser amado”, decía Rābi‛a al-‛Adawiyya (m. 801), una de las primeras mujeres sufíes de la historia.
Esta puerta del paraíso es magnífica e invitadora a través tuyo.
Un abrazo guapa!

Nieves dijo...

Natàlia, que no te falta nunca la inventiva. Nos haces disfrutar con tus entradas siempre.
No he podido entrar antes porque me fallaba no sé qué en mi blog, pero aquí estoy de nuevo, recreándome.

Mil besos

María José Moreno dijo...

La puerta es muy bella, pero no se si tanto como lo que encierra. Yo estoy acostumbrada en mi ciudad a puertas de ese tipo que esconden autenticas maravillas.
Besos diosa
Espero que estés muy bien

Anónimo dijo...

Este azul representa el firmamento y el dorado el sol.
Paraiso, por tanto y luz divina. El arco, un amplio abrazo. Las maneras geometícas, Palabra.


Tésalo

I. Robledo dijo...

Bellisima puerta, amiga... Bellisima...

Un abrazo, Natalia