Los Jueves un relato- Historias calentitas: 2 partes y 5 "micro" apuntes

1-En el vaivén, dulce, en la brisa, suave, sus cuerpos aún jugaban. No sabían, pero se esmeraban algo tímidos, algo torpes. Los abejorros copulando con la reina, batían alas, se columpiaban como ellos, mirándose. Temían un daño o un error.

El pasto estaba salpicado de lirios y ella se abría como la flor, él la investigaba con el índice corola adentro; húmeda, agitada.

Tendido contempló las ramas sin enfocar la imagen porque una araña de cien patas escalaba su pezón y le huían los sentidos. Dientecitos pequeños en la cúspide y el vaivén lejos del columpio, regresaba.

Se aplicaban, progresaban, reían y con sus lenguas buscaban paladares que sabían a hierba buena. Piernas, pies diminutos, pies esbeltos, atrapándose pecho, costillas, vientres, golosamente apresados.

¿Dónde ocurría esta escena? Lo ignoro, siendo eterna la veo recién estrenada y me alegra recrearla.

El columpio quieto y sus caderas impulsando otro ritmo en el espacio.

Los pájaros del nido los miraron, incluso chilló una golondrina o fueron ellos dos al alcanzar el clímax. La luz les bañaba, abrazados, somnolientos, parecían dioses adolescentes.

Nada se puede comparar al deseo culminado por vez primera.

¡Salve muchacho! ¡Ave chiquilla! Os llamaré; Eros y Psique.

2- En otoño castañas, rojos de vino tinto, amarillos oro y la brisa húmeda y la piel dispuesta de los que aún juegan. Saben, pero nunca se sabe bastante.

Un "adaggio" el susurro en la oreja caracola. Un "ristretto" con espuma que se mastica en la muñeca o en la rodilla, luego el néctar en la boca, rastreadora de pliegues, orificios, cúspides, exploradora de arrugas, de la cara interna del codo y de las yemas de dedos uno por uno. "Pianissimo" la cadencia, ojos entornados, cabeza para atrás, los dos extasiados, sin metas, sin relojes.

Cambia la luz en el pecho y en el ombligo primigenio donde llueven los años. ¿Dónde ocurría la escena? Lo ignoro, veo un camino andado probando licores en los cuencos creados con ambas manos.

Nada se puede comparar a la dicha culminada tantas, y tan distintas veces. ¡Salve hombre sabrosamente curtido! ¡Ave mujer deliciosamente roturada! Os llamaré; Psique y Eros.

5 "micro" apuntes:
Inerme sonreía con los labios salidos. El la apretaba hasta deshincharla, hasta quedársele como un abrigo fucsia mojado y muerto en los brazos. El plástico soltó un largo pitido mientras agonizaba arrugándose.


Se acoplaban rápido, jadeaban a buen ritmo, se duchaban juntos y se peinaban con peines distintos para no dejar ni la huella de un pelo chivato, estaban muy entrenados, él y ella.


Dulce placer acariciarse en aquella habitación con espejo en el techo, y compararse los pechos, los vellos púbicos, las axilas depiladas. Era un abismo el sexo de carne suave, apremiante, un sabor de carmines distintos, un sudor de flores marchitas. Se amaban, y compartían el rimel que usaban de la misma marca.


Complicado enfocar los prismáticos con una mano, la otra en las ingles ocupada. A unos cien metros el recorte de ventana en penumbra con el ángulo de una cama, dos bocas bebiéndose los sentidos, perfiles borrosos y unos cabellos oscuros en la almohada, poco más veía, suficiente.


La "cubría" como un toro cinqueño, resoplaba apestando a hombría avinagrada. Tanto daño, tanta rabia, asco, sumados año tras año, la hizo levantar el estilete para ejecutar aquel límpido descabello.
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Fotos flores son mías- Pintura: Pierre Auguste Cot, "Le printemps" 1873- Foto pareja: "El País" semanal.
MAS CALENTURAS DONDE GUS, IDEA DE LA BRUJIS INMA:  http://callejamoran.blogspot.com/