13 de septiembre de 2012

Jueves relato: OJO POR OJO

Amistad peligrosa, la venganza fría o caliente.

Nos vamos a Altamira, nos remontamos a Hammurabi y sobrarían ejemplos.
Romanos 12:19,20,21: "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagare, dice el Señor." Quede en sus manos y nosotros los amados (curiosa paradoja citar amor y venganza) tranquilos, que Dios pagará, ciñéndonos a ese texto, por supuesto, en su relativo contexto.
“Matad a vuestros enemigos donde quiera que los encontréis” (Sura 2:186-187), en la Jihat se incita a la guerra Santa. Vemos que de muy arriba y desde muy lejos en el tiempo, la venganza es bendecida; afilemos cuchillitos.

Pero todo apunta a que delegar la venganza en segundos (¿en Don Mendo*?) no satisface, porque arrebata el morbo de tu ojo por mi diente.
Según Gandhi, por ese camino estaríamos todos ciegos, añado, o con dentadura postiza.

Ni las pesas ni las medidas del Museo de París nivelarían la balanza del agravio y su venganza. La venganza tiene que superar con creces a la ofensa, he ahí la gracia. Se gastan energías en calcularla de formas íntimas e intransferibles; rápidas, lentas, viscerales o intectuales.
Para escasos de ideas, muy recomendable: Bar Talión, se sirven venganzas frías, al gusto o al dente. Pincho de gusano, gratis.

Sin poner la otra mejilla, que una tiene su aguante, digo que no le veo otra fascinación a la venganza que abordarla desde la ficción y refocilarme, asquearme o aplaudir al ver el cadáver de mi enemigo pasar.
"Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas" Confucio.

Le he dado vueltas al tema y no me inspiro, opto por decir lo que dice la señora de abajo.
.
Don Mendo*: Obra teatral, "la Venganza de Don Mendo", autor Pedro Muñoz Seca, 1918. Ambientada en la España medieval, supone una jocosa astracanada en versos y estrofas rimadas. Versión en film de Fernando Fernán Gómez, 1961, basado en la obra de Muñoz Seca.

Ojos por dientes, o dientes por ojos, en 250 palabras dondeTere http://puntosuspensivos-teriri.blogspot.com/

49 comentarios:

ibso dijo...

La venganza es humana, según parece, porque hace falta cierta inteligencia para llevarla a cabo.
Darle la absolución desde lo alto, supongo que se hizo necesario para contrarrestar lo único que lastraba tales hechos: la conciencia.
Un abrazo
ibso

Luis dijo...

Una reflexión con gran altura, tan fundamentado y perfecto. Nos has privado de leer; algunas ideas retorcidas, actos llenos de bajeza y humillación al extremo. En realidad no siento pena, te agradezco. Un abrazo por tu final, en este aporte, sin rencores, en paz (como debería ser).

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Pese a decir que no te inspiras, Natalia, nos has ilustrado sobre los principales antecedentes de esta innoble faceta humana que viene "bendecida por los dioses" desde nuestros orígenes!
Sin duda esta doctrina del ojo por ojo es más fácil de tragar y digerir que su contraparte, la de poner la otra mejilla.

Un abrazo!

MORGANA dijo...

Natalia,dicen que la venganza se sirve en plato frío,de otra manera no se podría realizar,creo.
Lo de poner la otra mejilla es algo bastante difícil de digerir,la verdad.
Me gustó la forma de exponer el tema sobre esa faceta del ser humano.
Millones de besos y abrazos.

Juji Mogar dijo...

¡Es que somos humanos! y algo de venganza da mucho, mucho morbo, ¡admitámoslo! Aún al un nivel de seres medianamente civilizados, cuando ves que alguien paga...¡maldito placer! :)

Una lectura gratificante. Como siempre en la casa de mi amiga Natalí.
Muaks de tu Jujita.

PACO HIDALGO dijo...

Aunque la venganza sea consustancial al ser humano, creo que si todos aplicamos el ojo por ojo, acabaríamos todos ciegos o con ojos de cristal. Un placer volver a saludarte, Natali, tras la pausa vacacional. Este año tendré menos tiempo para el blog y para visitar las páginas amigas, pero intentaré visitarte cuando pueda. Un fuerte abrazo desde el sur.

mariajesusparadela dijo...

Me gusta el pincho de gusano del bar talión (también el resto, claro).
Ese bar ¿está en Sicilia?.

Anónimo dijo...

yo, calleja y de los moranes, digo:
aunque no estés inspirada, y se nota...digo y afirmo, que la persona que recursos tiene, y tú los tienes, y los recursos nacen del conocimiento previo o del trabajo previo, puede sortear cualquier trabajo literario a cualquier hora...
medio beso.

Matices dijo...

La conciencia es la enemiga del ser humano. Y la religión siempre ha tenido mucho perdonar, tanto para perdonar como para castigar, algo absurdo pues no hay equilibrio entre los dos términos, para mi gusto opuestos. No creo que vengarse sea positivo, tampoco creo que haya que poner la otra mejilla...
Bendita inspiración que andaba perdida, creo que lo has dicho todo.
Besos!!!

Any dijo...

Morí con lo de "afilemos cuchillitos" ahjajajaja! Que yo enseguida levanto presión y salgo corriendo a buscar la piedra para afilar ... pero termina quedando ahi. Prefiero que la ira de Dios se encargue, o el boomerang de los dioses o algo.
Joder tía ... que pa' no estar inspirada ...

=D
requetebesos

FIBO dijo...

No hay mejor venganza que el olvido (o simplemente que el otro es más fuerte que nosotros). El problema es que se nos olvidó olvidar. (Y menos a la Olvido)

Y yo me hago esta pregunta: ¿Se puede pasar página y olvidar tras ser denigrado, ofendido y ultrajado? ¿Debemos poner la otra mejilla? ¿Renunciar a la Ley del Talión?

La venganza es como un veneno que nos inocula una serpiente. Sacarlo es harto difícil y, aunque te proporcionen un antídoto como el perdón, impide que se cierre la herida.

Por más que intentes olvidar, el odio que te han infringido jamás lo olvidas. Aunque no quieras la venganza, en tu interior deseas fervientemente que sea castigado de alguna manera, sin importarte quién sea el causante de ese dolor.

Para que el ser humano olvide y perdone sinceramente deberíamos vernos desprovistos de nuestra memoria, de nuestros recuerdos, del daño, del rencor, empezar de cero y hacer borrón y cuenta nueva.

Tú escrito, como siempre, para aprender de él.

Un besote preciosa Natalia

Valaf dijo...

Sí, sí, en el fondo y en la forma tienes razón. De todas formas y según cómo, como se descansa uno, ¿eh?

Un beso

José Vte. dijo...

La venganza es un sentimiento a lo que se incita y sobre todo que excita, aunque generalmente sean los instintos más bajos del ser humano. Existe desde que el mundo es mundo, como bien nos haces saber.
Lo curioso es que tras ejecutar la venganza nadie nunca descansa, ni el vengador ni el vengado. La conciencia de ambos lo impide.

Un abrazo

balamgo dijo...

Pues no está nada mal para no tener mucha inspiración.
Seguramente que has tenido suerte en la vida y no se te ha atravesado nadie, porque si hubiera sido así, le hubieras echado toda la caballería...:)
Un abrazo.

miralunas dijo...

qué buen post!
y acuerdo que la sed de venganza, mejor en la ficción y solo allí.

saludos, Natalia!

CARMEN ANDÚJAR dijo...

tienes razón Natalia, la venganza en las películas, porque yo supongo que después de llevarla a cabo, te debe quedar un regusto amargo, nunca satuisfarás tus ansias. Y todo eso que dices de Dios o Alá es verdad, guerras Santas y otras majaderías nos han llevado a muchas muertes sin sentido, que no han servido de nada porque el hombre sigue tropezando en la misma piedra.
Un petó i fins aviat

Juan Carlos Celorio dijo...

Me has recordado Abril quebrado, de Kadaré, donde cuenta el sistema de venganzas del Kanun, código consuetudinario albanés.
Completamente de acuerdo con Ghandi y con la conclusión de Edith y Natalí.
Muchos besos.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

La venganza es un retroceso en el proceso de Civilización, otra modalidad de la violencia gratuita, porque de ella no se saca ningún beneficio. Una cosa muy diferente es el derecho a la propia defensa. La venganza es una vuelta a la obscuridad de las cavernas, por mucho que la Biblia o quien sea diga lo contrario.

Saludos, amiga mía Natàlia.

Antonio

censurasigloXXI dijo...

Elimina a los paganos que ese dios tan dulce te lo pagará en la otra vida... tu me quieres alterar a estas horas de la tarde? :)))

Y todos se quedaron mellados y tuertos...

Un chiste malísimo:

- Jaimito, ¿Ojo por ojo?
- Jejenta y cuatro!

Un abrazo, templà!

Cecy dijo...

Creo que ilustrar como lo has mostrado en esta entrada, da cuenta que la venganza, JAMAS llegara a buen puerto. Ahora, es una manera de replantearnos que pasa cuando todavía se sigue aplicando, "el espanto". Dejemosla este jueves en la ficción.

Y va un abrazo de hermandad. :)

El Drac dijo...

Me has hecho reír mucho y sobre todo me has recordado al buenazo de "Cantinflas" jajaja en tus variadas elucubraciones. La venganza es el dulce placer de tomar justicia cuando ella misma no alcanza.

Un gran abrazo!

emejota dijo...

Muy instructivo, al final he llegado a la conclusión, insana, evidentemente, que esto de la venganza es un deseo incontrolable de equidad y de reestablecer un equilibrio subjetivo. Y ahí se encuentra el quid de la cuestión, no en intentar buscar el equilibrio o "venganza" sino en que sea subjetivo y primario y por tanto desarrollado en el mismo nivel emocional.
Hoy me ha ocurrido una anécdota con un vecino y mis perros, muy agresivo el hombre y actuando como si esperara otra respuesta agresiva por mi parte. Con un poquito de caridad y un mínimo de inteligencia su dilema ha quedado resuelto, amen de un tempo y diversas palabras, pero lo importante era la actitud. Se ha restablecido el equilibrio entre nosotros y no será necesario el dolor de la venganza como comunmente se entiende. Bsss.

Fabián Madrid dijo...

Me alegra que no te inspire la venganza. Buena señal. Besos

Ana dijo...

La grandeza de las peronas radica en el perdón, algo que pocos saben o sabemos hacer de corazón.

BESITOS.

Esilleviana dijo...

Sin lugar a dudas, aferrarse a la venganza, a la respuesta a una ofensa o a un daño moral o emocional es un modo de prolongar el sufrimiento, alargando el dolor y la tristeza. Coincido con tus palabras, al igual que con Mª Jesús.

un abrazo

Sindel Avefénix dijo...

No creo en la venganza, me parece que es rebajarse al mismo nivel del otro, caer bajo. Pero entiendo que uno tenga la fantasía de realizarlas estando en caliente, me parece que en frío, lo mejor que nos puede pasar es el olvido y sentarnos a esperar que la justicia (divina, humana, o comos ea que se llame) se haga sentir.
Un abrazo enorme :)

Anónimo dijo...

De todo tu escrito sobre la venganza, preciso y documentado como siempre, permíteme que me quede con la reflexión de Confucio que antes de embarcarnos en la venganza, cavemos dos tumbas. Por lo que tiene de devastador también para la persona que la ejerce.
Un fuerte abrazo.

Teresa Cameselle dijo...

Coincido contigo. Personalmente no soy de venganzas, no hay mayor desprecio que no dar aprecio, pero literariamente me encantan.
Bicos e apertas.

Teresa Cameselle dijo...

Coincido contigo. Personalmente no soy de venganzas, no hay mayor desprecio que no dar aprecio, pero literariamente me encantan.
Bicos e apertas.

San dijo...

Pues Natali, no m gustan las venganzas, si hay que alejarse se aleja uno, pero sin daños colaterales. No te inspira esa venganza, pero dejas miguitas de pan para seguir un camino y pensar.
Besos

P MPilaR dijo...

La venganza si no acarrea daños colaterales, lo ahora tan cacareado tambaleo mundial, sirve de aliciente personal cuando no queda otro remedio que tomarse como pintxo un bledo...
("Si virtud, hallarás gloria. Si pecados, ¡ay de ti")
y luego ese implacable 'agua que no has de beber, déjala correr'.
Allá la suerte de los vengativos. No sabrán hallar paz, seguro.
Abrazos, Natalia (La Edith, suprema)

rosa_desastre dijo...

La religion me confunde, depende del dia me quedo con un versiculo u otro.
Releo de abajo arriba. Me encanta Edith Piaf y hago una reverencia a Confucio.
Pa ti, un abrazo.

rosa_desastre dijo...

La religion me confunde, depende del dia me quedo con un versiculo u otro.
Releo de abajo arriba. Me encanta Edith Piaf y hago una reverencia a Confucio.
Pa ti, un abrazo.

tereoteo dijo...

Pues yo te veo bastante inspirada, diosa andorrana!
Me perdonarás que no haya venido a verte hasta ahora? llevo unos días pelín acelerada, demasiadas cosas para una sola vida!
Gracias por tu estupenda reflexión, mejor olvidar venganzas y sonreir.
Un beso enorme!

Anónimo dijo...

Que he tenido ganas de devolver un buen sopapo, no lo niego, pero admito que siempre el curso de la vida nos supera a la hora de hacerlo. Y me quedo con la Piaf (una de mis admiradas) porque de algo estoy plenamente seguro: no me arrepiento de nada, entre otras razones porque no sirve de nada lamentarnos desde el puente pues agua pasada no mueve molino. Salve, Natalia! La teva resposta a la meva invitació, tan esperada com benvinguda. Petons...i la meva abraçada.

Leonor dijo...

Menos mal que te ha faltado la inspiración y nos has regalado tan interesantes conceptos. Como a otros de los amigos, me gusta lo dicho por Confucio.
No entiendo a ese Dios amoroso y vengativo.
Me encanta Ediht Piaf.

Un beso.

I. Robledo dijo...

Ya, ya, pero es que la venganza produce tanto placer...

Para los oprimidos, para los oprobiados, la venganza es dulcisima...

Ay, si yo pudiera pillar a los que nos estan recortando tanto...

Je,je,je

Un abrazo, amiga

omar enletrasarte dijo...

a la venganza, mejor es pensarla que vivirla
saludos

Pepi dijo...

Yo también me quedo con Ediith Piat (me encantaaaaaa) también me quedo con la foto (está genial) y con la cita de Confucio. Tampoco me inspiré, claro está que otros pensamientos me tienen la mente dispersa. Aparte pienso igual que Gandhi.-Ojo por ojo y el mundo acabará ciego.
Un placer visitarte. Besitos.

Mamaceci dijo...

Tienes razón! es mejor abordar la venganza desde la ficción, es más rica, cuantas más aristas, ocurrente y en papel: disfrutable
te mando un gran beso Natalí

casss dijo...

Vida, nada te debo. Vida nada me debes. Vida...estamos en paz
Bravo por todos y por esa canción que sería bueno entonarle seguido e inspirarse cuando la sed(de venganza) nos ataca...

En cuanto a la película. Pues la tengo que ver. Ya me enganché.

Besos, Natalia amiga. El tiempo es mejor disfrutarlo amando y en todo caso olvidando, lo mal que nos han hecho. Por lo menos esa es la intención.

Igraine Cubillana dijo...

Soy fan tuya y ahora de tus pensamientos... cuantas veces se han usado palabras sabias para demostrar que lo que es normal no siempre es lo que es justo???? poco importa lo que diga la biblia o Gandhi si en el corazon de los hombres no hay cabida para las palabras... El corazon y a veces la sin razon se hace dueña y señora de las acciones de los hombres... cuando lo justo es pensar que al final uno debe vivir con uno mismo y nadie quiere vivir con un resentido que ve en la venganza su destino, ni siquiera si ese alguien es uno mismo.. mil bss Natalí

RGAlmazán dijo...

Estupenda reflexión. Magnífica la cita de Confucio.

Un beso

Unknown dijo...

Esta mal que creas que esto no es inspiración.... La inspiración tiene lugares que frecuentamos poco... Pero no por eso este relato tiene poco para dejarnos... A mi me gusta tu no inspiración... En ella también hay algo para sacar a relucir... Un beso

Montserrat Sala dijo...

la venganza es uno de los mss bajos intintos del hombrel
Yo la rehcazo frontalmente.Tu texto muy bueno y muy cuidado.
Felicitaciones.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Queriéndolo o no, has hecho un buen ajuste con el pasado...

*L* dijo...

La venganza en la ficción (sobre todo si es en plan jocoso tipo duelo dialéctico-quevedesco) está genial. En la realidad es otro cantar. Me gusta que no seas precisamente muy de cantar esas canciones... ;)

Besossssssss, Natalia.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Natalia! te aviso que no ha salido tu entrada programada!...tal vez hubo un error en la hora o el día.
quedo a la espera que lo puedas subsanar.
Un abrazo

Myriam dijo...

¡jajaja muy bueno el relato para no estar inspirada jajajaja!

Y pensar que en la época de Hammurabi "Ojo por ojo" era una regla justa ya que uno te sacaba un ojo y el otro lo mataba. En esa época no tenía la connotación de hoy.

Besos
(se ve que algo me impidió ponerte el comentario cuando había leído la entrada en su momento... Ahh si, es que, como sabes, anduvimos de parranda... )