Dame, el humo de tu boca
Dame, que así me vuelves loca… canturreo.
Rebota el humo en los ventanales llovidos, llorosos, la alegría se les fue con el otoño.
Sigo mirando el cristal teñido de vaho y con la punta del índice escribo tu nombre muy suave, mis labios de carmín besan la palabra, luego la borro con un chorro de humo. Por encima de la boca roja, las letras resbalan como un caracol en pendiente, mueren. Quisiera llorar como las gotas pero se me correría el rimel, se me desplomaría el alma.
La vista detrás de los ventanales no la veo por culpa del cristal empañado y del humo. Da lo mismo, mejor me la invento: verano en otro lugar, el humo en tu boca lo bebo, tiene gusto a yodo ¿bailamos un tango?
Aspiro la calada y por la nariz, la expulso, es una sensación de vértigo y de modorra pero carezco de cheslong donde tenderme, lánguida.
Sigo de noche ante los cristales, me ciegan chispazos fugaces desde fuera, donde el paisaje no me importa, me importaron tus pisadas en la arena ¿en qué espuma te marchaste? ¿Qué marea borró tus huellas?
! Qué risa de mujer fatal! Más vale que me quite los tacones de aguja y me ponga las pantuflas, cómodas para mirar ventanales de otoño lluvioso.
Fumando espero.
A la UNA, a las DOS o a las TRES, los ves donde Monica
47 comentarios:
ahh Natalia!...me encantó!!...con ese aire mistongo y tanguero, la nostalgia sube por las volutas del humo del cigarrillo que acompaña en la espera!
Muy buen texto!
muchas gracias por participar!
Besotes
Después de leerte, me pregunto: ¿Cuántos otoños se esconden detrás de los cristales? ¿Cuantas armaduras huyendo de sus demonios, de sus miedos y de esas ranas en las que se convierten sus princesas? ¿Cuantos cigarros, lloros, y cuantas posiciones fetales encogidas en esos sofás?
Ese ver y no ver tras ese cristal empañado, viajando y siendo tragado por un agujero negro. Minúsculo en la oscuridad, perdido en el negro cosmos mientras vas desapareciendo engullido por la nada.
Autodestrucción en la apatía de vivir, pensamientos disruptivos que invaden la mente, envenenándola, deformándola al abandono y ese abrazar a la tristeza, deseando desaparecer tentando intenciones.
Hoy detrás de ese cristal, donde la lluvia rebota contra los cristales nos preguntamos: ¿Fuimos unos capullos?... ¡Sí! nos diríamos. Ahora somos más retorcidos, con más espinas y más hojas asimétricas; toda una vida llena de errores y aciertos que nos han llevado a ser las personas que somos. Y aún nos queda toda una vida (Ya menos) por delante para seguir cometiéndolo.
Es la vida, y es lo que hay.
Me ha gustado ese fumando espero, te felicito como siempre.
Un besote preciosa y linda NATALIA.
Natalia,cuantos cigarrillos se habrán fumando esperando tras los cristales?
Infinitos ,me imagino...
Un relato que me atrapó,es magnífico
Besines...muchos.
un texto muy literario, Nàtalia. Me ha encantado. Hay otra canción de The Platers, que se llama "el humo ciega tus ojos" en la que también habrias podido apoyar tus palabras. ¿la recuerdas?
Un beso y un abrazo, amiga mía
Menudo revuelo has provocado en mis pensamientos, de pronto, en medio de la sensual imagen de una Sara Montiel fumando desparramada en la "cheslong", me ha aparecido Alfonsina caminando hacia las olas.
Sueños de una mujer madura. Hay que volver a poner los pies en la tierra.
Me encantó. Un beso.
Pantuflas y ventanales de otoño lluvioso, una estupenda combinación. Se puede añadir también una mesa camilla y un buen chocolate caliente.
Me gustó mucho tu entrada y disfruté con ella a tope.
Fumar es un placer.
aplausos!
saludos
Relato lleno de noltalgia. Aquí plasmas claramente el nombre de tu blg, "Imaginar". Todo un derroche de imaginación el que has desarrollado en este texto. La evasión ante unos pensamientos melancólicos es la mejor medicina.
Un petó
Alegría y nostalgia en la vida es lo que nos falta, amiga Natàlia, después del día de huelga.
Ese olor a humo, que antes se aspiraba por todas partes, cuando el cigarrillo era un buen recurso para iniciar una conversación, tras el cristal de un balcón, o en la barra de una cervecería.
Es que no hay nada que sea bueno o malo del todo. Como me decía una Profesora de Arte, con mucha sensibilidad:
Mira, Antonio, es que no todo es blanco o negro... También existen los grises.
Puedo asegurarte, amiga Natàlia, que ese día aprendí muchas cosas.
Te envío un abrazo.
Antonio
jajaja el final es el terrible choque con la realidad,tan distinta a lo que quisiéramos que fuera!
Pero,¿para qué queremos la imaginación sino para que nos preste alas?
Me encantó.
Petons.
El humo que envuelve la nostalgia y empaña los recuerdos y las esperas. Las palabras que se vuelven mágicas de tu mano, hiladas, perfectas.
Y ese aire de cigarrillo y tango que sangra, que dice y muestra.
Un texto distinto a todos los demás que te he leído, pero igual de maravilloso.
Un beso gigante.
Como he disfrutado el escrito, Sensual, y bien Tanguero. El que espera, desespera mientras se consume el cigarrillo y el humo empaña el cristal de la nostalgia.
Yo me pongo los zapatos de tango en honor.
Abrazote.
A mi me dio un aire de Diva de Hollywood en los cincuentas, me lo imaginé todo en blanco y negro. El final "con la comodidad en los pies" me borró de un plumazo toda la fantasía cinematográfica. Me encantó. Un beso Natalia!!
Divertidas sensaciones, idas y venidas de dos facetas de las mujeres.
Nosotros ¿Vamos y venimos de Cary Grant a Homer Simpson?
Muchos besos, amiga.
¡Eres la leche! Tu has querido sacarnos una sonrisa, pero detras del humo, arañando un poco el cristal, la cosa es seria ¿eh?
En solidaridad, yo tambien me quito los tacones, Uffff que descanso.
Besos de lluvia
la verdad es que eres genial , plas plas plas
Dónde esten las pantuflas que se quiten estos vértigos.Y para cantar fumar y disfrutar de tus penas amorosas estas mucho más cómoda...por lo menos a sentido del humor no te gana nadie.Que pena que no tengas cheslong ;)
Un abrazo Natalia.
Hola, que tengas un lindo Jueves, un gusto pasar por tu magnifico blog, felicitaciones por tu buen trabajo, de manera cordial te invito a que visites El Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado “El corazón extraviado”
Lo peor es, que te escribo fumando y con pantuflas jijijijijiji y que te digo entre el humo, que me vuelven loquita tus escritos, por originales y geniales.
Muakis jujinis :)
Hola Natàlia,
Me mata tener que volver a repetir un comentario cunado ya lo tenía acabado pero por alguna razón no pasa, y se pierde en la blogosfera...
Pero insisto, a ver si lo consigo.
Decía que me ha encantado tu opción y la forma de resolverla.
Me doy cuenta que la lluvia sobre el cristal o tras el cristal añade una nueva dimensión al contexto.
Lo asocio a la imagen que fijó machado en sus versos: Los colegiales estudian /Monotonía de lluvia tras los cristales..
No es sólo monotonía, sino, soledad e introsopección, y a menudo enfrentamiento entre el yo y nuestro otro yo.
Ahí puede pasar de todo, desde la depresión hasta la tragicomedia.
Me encanta ue hayas optado por ésta última. La espontaneidad y la comodidad, -la verdad- frente a la sofisticación y la máscara...
Genial, Nat.
Muac.
Los días grises de otoño, nos traen tristeza y nostalgia. Se acentúan las ausencias y nos llora el alma.
.
Bss
La que espera desespera, da igual ponerse el carmín y sentarse a mirar el teléfono que los tacones de aguja y pegar el hocico a la ventana.
Llueve, no viene, pues ducha bien caliente, tele o libro, pantuflas, chocolate caliente y que le den... ¡hala! :)))
Muy buena esa espera de humo, buena metáfora.
Petoncillo, templà, i moltes gràcies per tot.
desTAcaré, MUJER FATAL,DOS COSAS:
" Quisiera llorar como las gotas pero se me correría el rimel, se me desplomaría el alma."...oléeee..frase en la que coge tanto la ironía, y ella está en el rimel, y la belleza almática, la sensibilidad, y esta esté en el alma desplomada...
" ¿en qué espuma te marchaste? ¿Qué marea borró tus huellas? "...oléeee, pues la ida se hace entre neblina acuosa, entre...es poesía esto...
medio beso.
Andaremos en pantuflas para seguir viendo la realidad, así es la vida, el resto forma parte de lo que tal vez no volverá.
Besos
Hay ciertas connotaciones que me has hecho recordar de mi etapa de fumador, que por cierto, hay momentos que añoro mucho.
Simpático y divertido relato.
Un abrazo.
Humo nostálgico, ¿eh?
Tu relato alcanza un punto de inflexión cuando dices inventar un "afuera" que no dejan ver los cristales empañados. Y es que podemos inventar mil cosas, incluso ponernos estupendos y cauterizar nuestra sensibilidad, al final, si no hay amor, no hay nada.
Excelente!!
Un beso
Pienso que, tal como lo pintas, será una espera infrustuosa, que muchos humos, muchos nombres grabados, muchos besos depositados sobre ellos, mucha lluvia en los cristales pasarán antes de que se quite definitivamente los zapatos de alto tacón, se calce las zapatillas de andar por casa y olvide los momentos añorados entre calada y calada.
Un abrazo.
Amiga, pues si es "rubio" saca uno, que sabes que yo, en estos casos, tambien fumo...
Un abrazo fuerte
Nada de llorar con rimmel puesto, nada de que se te caiga el alma. Inventemos lo que hay fuera, de esos cristales empañados. Eso de la espuma y qué marea se llevó tus huellas, me encantó. Y lo de quitarse los tacones y ponerse pantuflas, jejjeje, Nátali, ha sido un placer pasarme por aquí
Un beso
Lola
Ola Natália,parabéns pelo excelente texto.Um bom fim de semana e meu grande abraço.SU.
Con el rimel corrido y con pantuflas perdemos mucho glamour,amiga, pero yo los tacones también me los quito...
Me has recordado a Sara Montiel en versión güevera! jajaja
Muchos besos glamourosos!
ayyy qué pena de chaiselongue, yo también quiero!
vengo del blog de Mucha Me ha gustado tu comentario y tu maravillosos blog
Que genial relato realmente me ha encantado uuuff!!! increible... FELICITACIONES !!!
Me planteaba dejar de fumar, pero después de tu poética apología al humo y al vaho, vuelvo a disfrutarlo con mayor intensidad.
A tu salud Natalia
muakkkkk
mmmm!!! Nátali creo que mejor se baja de los tacones de aguja, la espera va a ser del todo infructuosa, pero que mujer FATAL tan interesante has dibujado.
Un abrazo.
El día no me parece que esté para tangos; frío, húmedo y orbayando. Pero creo que no te vendría mal una chesslong, boquilla larga, humo, tango… y ya tenemos una femme fatale.
Saklu2.
La escena, con toda la gama de grises. El guión, divertido, fotograma a fotograma.
El relato, con ironía a raudales.
Ella, inmortalizando el personaje que recordaremos toda la vida.
Una diosa entre la Rita y la Sarita.
Besos
Fumando espero...
Fumar es un placer..
Nada como el tango, Natalí, Nada como la llovizna gris, nada como el humo del cigarro, nada como esos pasos en la arena, donde se perdieron.
Nada como leerte para disfrutar de esa atmósfera cinematográfica y aunque todavía el sol afuera entibia, a mi se me pianta un lagrimón pensando y sintiendo con tu protagonista sabiendo que se lo llevó una noche y nunca más volvió!!!
Una preciosidad! besos!!!
Algo bueno tenían que tener esos cristales empañados, porque tu imaginación ha visto cosas alegres detrás de una ventana de verano.
Muchos besicos y gracias por tus comentarios.
HOLA MARIA MUCHISIMAS GRACIAS POR TU VISITA A MI BLOG TE LO AGRADEZCO DE CORAZON,MUCHAS GRACIAS POR TUS PALABRAS TAN LINDAS,SI ERES MADRE SEGURO QUE ME ENTENDERAS...MUCHAS GRACIAS....BESITOS....
Pues sí ceo que eso de las pantuflas es una buena idea. Te veo detras del cristal fumando y observando el maravilloso otoño, disfrutando de todo como siempre. Un beso
Invitación
Yo soy brasileño, y tengo un blog, muy simple.
Estoy lhe invitando a visitar-me, y se posible, seguimos juntos por ellos.
Fuerza, Alegría y Amizad.
Ven acá, y, deja un comentario, para Yo seguí tu blog.
http://www.josemariacosta.com
Natalia, has hecho que esta tarde de domingo-juevero, se vuelva humo de pipa de los labios de mi padre, escuchando a Alvano en sus singels, llorar con la garganta, sus tremendos amores...Me encanto, volver al pasado de tu mano,bella entrada amiga.
Gracias guapa.
Las pantuflas... Por lo menos tendrán pompones no? Verás, es que después de unos tacones tan emocionantes... jajaja
Inventas pero que muy bien, de una imagen a otra. Me gustó tu relato.
Saludos!
ese era el tango preferido de mi madre, así que esta entrada me ha provocado una bella emoción.
y me ha parecido tan cierta esa mujer de tacos aguja tras la ventana!
te dejo un abrazo, Natá.
La verdad es que bien mirado, un cigarrito así de bien aprovechado no puede hacerle daño a nadie.
Ganas me dan de retomarlo y probar detrás de los cristales empañados por la humedad y la lluvia.
Un beso
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