5 de julio de 2012

Jueves relato: FANTASIAS SECRETAS

Dulce San, me temo que las fantasías suelen ser secretas. Dedico la mía a una ensoñación escrita en 150 palabras justas. Beso extensivo a todos los secretos nacidos de la fantasía.

"He tenido un sueño..."decía el negrata idealista, el mío es onírico a destellos, pero confesable, creo, porque no lo describiría, soy vulnerable.
Sueño una piscina y en el borde un caracol salpicado de cloro que ha perdido la hoja de su acelga.
La sirena que soy da coletazos en aquella pileta estrecha, me faltan almejas, meros y me aprietan las agallas. Saco la cabeza del turquesa falso, entonces veo al caracol despistado, su huella tiene tal persistencia que sobre el pavimento regala una estela tozuda, brillante.
El caparazón le dibuja espirales como dudas infinitas, ambos estamos descolocados, pero nos reconocemos al instante, sobran golpes de aletas o movimientos de antenas estrafalarios.
A pleno día vuelan estrellas fugaces, amigas, las saludamos.

Él, espigas, yo, espumas, nos complementamos. La caricia de su caminar lento deja en mi frente el rastro conocido, reconoce mis escamas.
Bajo el sol indiferente nos miramos !qué sosiego!
Fantasías secretas de todos los calibres:http://galisan33.blogspot.com/
Nota: Visto el despiste, no me extraña...digo que este relato tiene gato encerrado y a él va dedicado.

34 comentarios:

dapazzi dijo...

Ah!!, si la realidad actual también fuera onírica.

mariajesusparadela dijo...

Campo y mar muy unidos.

Mar Cano Montil dijo...

Intentaré buscar esa piscina turquesa y esa mirada de sosiego de 'espigas' y espirales... Pssshhhh, no se lo digas a nadie, 'galleguiña', a mi los caracoles también me dan mucha paz... las espirales son invitaciones infinitas a su mundo húmedo y lento ;)

Sugerente sueño, sí.

Un besote de escamas plateadas y espirales abiertas...

FIBO dijo...

Me he perdio...se que es un sueño trasladado a un escrito...¿Pero que pinta el caracol en la piscina?...¿Y la sirena dentro de ella?...¿hay tomate entre los protagonistas? entre la espiral, la baba que va dejando...la sirena que le faltan las almejas, el mero y le aprietan las agallas. (no los zapatos)
Dices que el caracol camina por la frente de la sirena y que reconoce las escamas...¿cuando el caracol abandona la orilla de la piscina y se sube encima de ella y para qué?...¡¡¡Que sueños más raro tienes!!!...no podias soñar algo más normal por ejemplo...una pareja de hombre y mujer, dos hombres y una mujer, dos mujeres y Fibo. (este es mi sueño que nunca alcanzaré)
Cada uno es libre de soñar lo que quiera...yo que al ver que habias públicado unas fantasias y venia preparado a extasiarme y me voy escamado...seguramente seré algo lento de neuras y no descifro lo que quieres decir...aunque al final será lo que yo pienso...que hay tomate.
Por lo demás, felicitarte como siempre, eres un hacha en estas lideres de la escritura y en pensamientos raros oniricos.

Un besote preciosa y siempre a tus pies.

José Vte. dijo...

Que sueño más sugerente, inspira la paz y la calma de una tarde de verano soñando al borde de una relajada piscina o escuchando los burbujeos de las olas descansando en la arena de la playa.
Diferente pero muy sosegante.

Un abrazo

FIBO dijo...

Me ha venido a la mente un chiste que había oido una vez y aqui te lo traigo...por fin he descubierto de que va tu historia de hoy.

Una hormiga viciosa se casa con un elefante, llega la noche de bodas, y después de una larga noche de sexo el elefante muere de un infarto. ...

Al día siguiente se ve a la hormiga haciedo un agujero para enterrar al elefante, y la hormiga mosqueada dice: "Jooo una noche de amor y toda una vida para enterrarlo".

Es decir: que tu sirena a falta de almejas y mero...se merienda el Caracol y se queda tan pancha.

Un besote de nuevo...¿quizás he vuelto a entrar de nuevo para darte otro beso?...adivina adivinanza, que tengo yo en la panza.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

La lógica del mundo onírico suele ser muy distinta a la que aplicamos en lo que llamamos realidad.Caracol y sirena hermanados en la artificialidad de un mundo que les es ejeno...
simbología compleja de desentrañar...
Un abrazo

tereoteo dijo...

Hola sirenita!
Bonita fábula del caracol y la sirena que nos ha dejado a todos con la neurona despistada... jajaja
Besos.

Matices dijo...

Me gustó este sueño, ¿de amor? de diferencias pero no diferentes... de tierra y mar unidos. Creo que por sus elementos y por sus enredos me dejaste de primera que no sabía, y al final llegó mi interpretación de una fantasía que me enredó...

Besos!!

Fabián Madrid dijo...

Me parece precioso que la sirena y el caracol se reconozcan, que el caracol pasee su frente y que se queden tranquilos al final. Muy bonito Natàlia

Susana Peiró dijo...

Un caracol salpicado de cloro y despistado y una Sirena, compartiendo el camino. Ambos descolocados, atentos a las señales de la vida, ambos dudando y escribiendo la hoja de ruta al andar. El sol, puede conservar su sempiterna indiferencia, el mundo todo puede ignorar a la desigual pareja, no importa. Ellos lograron encontrarse y reconocer sus escamas, el milagro se ha cumplido.
Este jueves, brindo por las fantasías secretas, por todos los que se animan a soñar, por los que se encuentran en este mundo desencontrado y por mi Amiga Natàli y su ternurìsimo relato. Besos miles guapísima!

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Onírico y surrealista. Esa fusión de la sirena y el caracol es perfecta. Lo de transformarnos en otra persona u otra cosa más de uno lo hemos soñado, porqué pensasmos ¿qué pasaría si? Aquí tenemos la solución.
Bonita descripción
Un petó

Myriam dijo...

En el reino de los sueños todo puede ser: una vaca volar, un gato nadar o un caracol enamorarse de una sirena jajajaja. ¡bravo!

Alfredo dijo...

Olí al gato en el segundo párrafo, al final gato, caracol y piscina juntos declaman: "Dígame señorita... ¿butaca o general?" y ella le contesta: "sólo vine a tomar el sol"

Paseó despacio, a ritmo de poema, hasta que se unió al grupo de los que sólo habían ido a tomar el sol... ¡¡Gratis claro!!

Fantasía pura (pero no tan secreta)

Besos

Lupe dijo...

O sea, que el caracol termina paseándose por el cuerpo de la sirena bajo el indiferente sol, se miran y, ambos, encuentran el sosiego. Pero...¿encuentran la hoja de acelga?

¡Eres única escribiendo Natalí! No podías haberle puesto mejor nombre a tu blog.

Un fuerte abrazo (Un pedacito para Ferrán)

Lupe

Cecy dijo...

Que lindo dúo esos dos, tan especiales y quien no se ha detenido a mirar a un caracol o no se ha querido despertar sirena en la brazada de una ola.
La pileta, el, ella y tu. Me han dejado con la tibieza de una tarde de verano.

Un abrazo.

Juji Mogar dijo...

A mi me suena a amistad de la buena :) a aceptarse tal cual, a apoyarse en un lugar ajeno a los dos, pero unidos por el mismo deseo... tienes ese don que deja perplejo: sorprendes con tus letras e inundas la mente de belleza, mientras te dejas llevar por tu escrito.
Eres una crack, Natalí de mi alma :)
Besitos de tu Jujita :)

Ana dijo...

Algo así como la bella y la bestia, lo polos opuestos se atraen y te ha salido precioso.

Besos desde Jaén.

San dijo...

A este caracol se le vio las patitas, a esa sirena se le escucho el cantar. Bello paseo de los dos dejandonos al menos observar.
Besos.

rosa_desastre dijo...

Que digo yo, que la hoja de acelga esta en la mesa del chico que vende las entradas de la piscina, no?
aaaiiissssss cuanto partido se le puede sacar a esa fantasia, una sirena y un caracol, pareja perfecta que la pasion es ciega.
Besos fresquitos

Any dijo...

Las fantasías son insondables (así como los caminos del Señor como dice el dicho). Nunca se me hubiera ocurrido fijarme en un caracol si fuera sirena, pero porqué no? Tiene casa propia, es un poco baboso si, pero no me apura ... ya es algo.
Jjajajajaj!
Un beso Natalííí !!!

Unknown dijo...

jejeje... indiferentes? mmm cuanta fantasía en esa palabra final! :D un beso!

Anónimo dijo...

Bella Nátali: Se dice de dos ángulos que son complementarios cuando cada uno de ellos aporta al otro los grados necesarios para lograr el sereno equilibrio de los 180º. Tierra y mar, paso reposado y revoltoso nadar, espacios abiertos y estrechez piscinera, serenidad y efervescencia. La vida es mucho más rica cuando para vivirla hemos encontrado el contrapunto adecuado. ¿Fantasía onírica? sospecho que no, que es gozosa realidad fantaseada.
Un fuerte abrazo.

Esilleviana dijo...

Esta mañana y ahora llevo dándole vuelta a tus palabras. He buscado en la red por si es frecuente encontrar un caracol de obra o de hormigón en el borde alguna piscina, por si tengo suerte, pero no he encontrado nada. Más que nada para descartar que la fantasía te la indujo el frescor de las gotas de aguas que te llegaban mientras nadabas en tu piscina, un gran placer, por otro lado. Lo siento, he olvidado el lado poético o mejor, el aspecto lírico que tienen tus bellas palabras. Me gustó mucho la relación que has creado entre la perfección de la ninfa marina y la lentitud de la espiral que se produce al fantasear e imaginar otra realidad distinta a la que vivimos.

Un saludo

Luis dijo...

Sueño y poesía (si no es lo mismo o tiene mucho una del otro) en esta fantasía, como en el comentario de José me transportó a la tranquilidad y calma que estaba necesitando.
Excelente fantasía, gracias!

Gaby* dijo...

Oye Natalia, tu escrito es digno de una pintura surrealista, combinación pura de elementos diversos: personajes dentro (y a la vez fuera) de su entorno. Has creado una una imagen onírica tan bella con esa comunión tierra-mar (piscina, cloro... jaja! me he hecho un lío, pero creo que iré por mis pinceles a ver si surge algo. Sugerente a full! (dijera mi hija), y como siempre tus letras tan bien dispuestas a atraparnos.
Un besito al vuelo!
Gaby*

Sindel Avefénix dijo...

Pero que cantidad de imágenes nos brinda este relato, alocadas y diferentes a todo lo que leí este jueves. En todo lo onírico hay algo que nuestra conciencia esconde. Linda y refrescante fantasía.
Un abrazo enorme.

Tyrma dijo...

La dos hemos utilizado el agua a modo de símil, Natalia.
El caracol sale del caparazón con el agua...le falta la hoja de la acelga, y la sirena añora el agua salada que alberga a sus compañeros de viaje.
Y la duda imparable de la vida reconocida en ojo ajeno.
Encierra mucho tu relato, me gusta, Natalia.

Juan Carlos Celorio dijo...

Ya llego, a tiempo de leer esa bonita amistad de sirena y caracol, ¿fábula?No. Bella amistad real.
Has estado sembrada (una vez más)
Muchos besos.

Pepi dijo...

Lo bueno de los sueños es que todo está permitido, incluida la amistad de una sirena y un caracol. Yo conozco a una sirena, pero no tengo el gusto de conocer a ningún caracol, je, je. Sea como sea, tu imaginación da para mucho, y la sabes emplear muy bien. Espero que pronto vuelvas a deleitarnos con tus escritos.
Que todos los dioses ayuden a que se arregle pronto tu ordenador.
Besitos y buen fin de semana.

Manuel dijo...

Buena metáfora fantaseada, cuidado no te cobren entrada para ese sueño
Un beso

María José Moreno dijo...

Lo que mas me ha gustado es lo de la hoja de acelga y digo yo ¿qué es un caracol sin su hoja de acelga? Pues bada, ni sirenas ni nada. Un pobre caracol hambriento. jajaja. Qué sueños!!!!
besitos diosa

Encarni dijo...

Mientras el gato encerrado no se caiga en la piscina, todo irá bien, pero como el caracol diga de esconderse ni una hoja de acelga hará que vuelva a su mundo. Natalí me ha gustado esta metáfora :)

Un abrazo

Cristina Piñar dijo...

Dos personajes perdidos en un lugar extraño se encuentran y se reconocen llegando por fin la calma que ansiaban aunque estuvieran fuera de su hábitat natural. Un original y bello relato de sueño y fantasía. Un beso.