3 de agosto de 2011

Los Jueves relatos: La banalidad del mal


__ ¿Otra desratización?

__ Se trata de una especie distinta. Llegó de lejos, la contratamos para matar el gorgojo y la filoxera, tarea que llevaron a cabo con sus mágicas y repulsivas plegarias, las cuales realizan sosteniéndose sobre el pie derecho mientras baten palmas. Funcionó, los insectos fueron exterminados, vides y cosechas a salvo. Pero luego los extranjeros llamaron a sus hembras y se reproducen, pronto serán más que nosotros, sus muchachos rondan a nuestras chicas, tienen ojos azules, son peludos, morenos, absolutamente distintos, ¡una plaga! peor que aquella africana de pelo crespo a la que llamamos ratas.
__ Sois indisciplinados, nunca aprendéis y los “guardianes” no podremos solventar esa lacra congénita que os maldice. Lo que consta en el “libro” no se enseña en vuestras escuelas desde la desratización, hace veinte años, ahí tenéis el resultado.
La pareja se miró entre sí avergonzada. La mujer, pelirroja de ojos verdes como todos aquí, murmuró:
__No eres el “guardián” demasiado joven para serlo.
__Lo soy, jamás envejezco, ni yo, ni los demás “guardianes”-al hombre le advirtió:-¿Ahora opinan las mujeres? Os falta hombría y temple.
Pasando por alto la alusión, ella lo observaba fascinada. Rubio, ojos transparentes, cuerpo atlético como el “guardián” de antaño, parecía su mellizo o su nieto.
__ Haré el trabajo-les dijo antes de marcharse.


Vivían encaramados en los árboles porque se alimentaban de bayas y frutos, además les deleitaba ver la luna y las estrellas entre el ramaje. Uno de los varones descendió con el ceño fruncido, era fuerte, velludo y de ojos celestes.
__ ¿Qué quieres extranjero?-el “guardián contestó:
__ Sois vosotros los forasteros, mi raza progresa en la faz de la tierra.
La joven que acompañaba al hombre sonrió diciendo:
__ Esposo mío, es bello e inofensivo, luminoso, parece un duende-ella se aguantaba con el pie derecho y batía palmas.
__No temáis-apostilló el recién llegado- Canto y cuento cuentos para niños y jóvenes, les gustarán a los vuestros ¿dónde están?- la mujer señalo al lago y el “guardián” se dirigió hacia la orilla. El marido se quedaba malfiado.
__Despreucúpate ¿Qué mal puede hacerles un cantante? Son espabilados nuestros jóvenes y niños, tanto hembras como varones. Me gusta, habla nuestro idioma.
El “guardián” se volvió para añadir:
__ Mujer, hablo todos los idiomas que constan en mi agenda, nada se me escapa.


Estaban bañándose en el agua fría, sus voces y risas nuevas alborotaban el entorno.
El “guardián” se limitó a cantar bien alto.
Aquella infancia y juventud se quedó perpleja, muda, hechizada. Era un cántico imantado que atraía sus corazones de una forma irresistible.
Caminaron detrás de él despreocupados, electrizados enfilando la cuesta.
De los institutos, las escuelas, acudió la infancia y la juventud pelirroja, igualmente atraída por aquel cántico subyugante. Se juntaron todos, se besaban chicos y chicas, jugaban las criaturas, sin dejar de andar y andar pendiente arriba.
__Hemos llegado-cantó el “guardián”- Os otorgo el don de volar. ¡Hacedlo ángeles!
Le obedecieron sin excepción lanzándose desde el acantilado al vacio.
Al quedarse solo en el vértice del precipicio se cercioró de que no quedara ni uno vivo. “Aniquilar a los cachorros de las razas inferiores supone un castigo ejemplar y un aviso para que no se mezclen engendrando especies aún más decrépitas, esa es nuestra misión”.


Tomó por pistas forestales. Al cabo de tres horas detuvo el vehículo y de la guantera extrajo un mapa. Señalado con rotulador fluorescente constaba su próximo objetivo, Hamelin, allí tocaría la flauta, “hay que variar o se cae en la rutina de los zafios”, pensó. Traía apetito y devoró los tres bocadillos que llevaba preparados, luego, para echarlos cuello abajo bebió un litro de leche. Después inclinó el espejo retrovisor; le encantaba contemplarse. La luz del atardecer convertía su rostro en ideal.
Entre las rubias cejas aquella peca, la “señal”, la marca de los “elegidos”.
Recitó entornando los ojos: "sin sentimientos ni emociones, firmes y eficaces, decididos a culminar los objetivos trazados desde siempre. Vivir de este modo está destinado a unos pocos, tú eres uno de ellos. El mundo sería una cloaca sin nosotros, los guadianes". Acarició con el índice la cruz templaria bordada en su pecho, sentía que le quemaba, que era energía pura, alimento.


No había recorrido más de cinco kilómetros en la carretera secundaria cuando vio a una niña de pelo castaño, estaba sentada bajo un cerezo y mondaba una manzana valiéndose de una navaja. El “guardián” se apeó del coche y fue hacia ella.
__ ¿Te has perdido?-la criatura lo examinó detenidamente y dijo:
__Nunca me pierdo, tú te has perdido, eres muy raro, no me gustas.
Levantándose anduvo hasta poder tocarle. Sin mediar palabra le hundió la navaja en el corazón.
Antes de exhalar el último suspiro el “guardián” pudo ver que la niña tenía dibujada, entre las dos cejas, nítida, una peca.

____________
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado. 
Sabido es que la mayoría de cuentos de todas las culturas suelen ser bastante crueles, nada banales ¿la realidad?
Males banalizados donde el amable Juan Carlos: http://jwancarlos.blogspot.com/

23 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Desde siempre y con distintos nombres la maldad humana -gratuita y creativa-se ha extendido bajo las banderas de la auto preservación, del exterminio del más débil, de la superación de las razas,del miedo al diferente, de la inquietud ante lo desconocido.
Somos salvajes, siempre lo hemos sido y sólo en el aprendizaje de la tolerancia y amor al prójimo -no sólo al semejante- se logra la superación de esa parte bestial que desde siempre llevamos a cuesta.

Un abrazo.

MARU dijo...

Me levanto, y ya de pié, te aplaudo hasta que las manos se me pongan rojas.
MAGISTRAL!!!!!!!!!! Una imaginación sin límites.
También aplaudo a Neo. Efectivamente, la precisión que hace entre amar al prójimo, y no sólo al semejante, es magistral.
Estáis "sembrás" queridas amigas.
Bueno, ya tengo las manos rojas y ardiendo de tanto aplaudir. Me siento.
TEMPLÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ

MARU dijo...

Por cierto. Gracias por el esfuerzo en comentar mis posts.
Espero que disfrutes de tus vacaciones.
MMMMMUUUUUAAAAAAAAAAAAA

Susana Peiró dijo...

Ave mi Querida Natàli!
Desde luego, apenas leí tu sugerente título, imaginé que tratarías Eichmann en Jerusalén, la obra de Hannah, y el premio-sorpresa fue encontrar estos magníficos ejemplos sobre la expresión “banalidad del mal”.
En el libro de Arendt, los individuos actúan dentro de las reglas del sistema y no reflexionan sobre sus actos, sólo cumplen con su deber, de acuerdo a la autora. Tu trabajo abarca la frase en su sentido más contemporáneo.
La “peca entre las cejas” (magnífico) me trajo como un rayo una anécdota muy real que quiero compartir con Vos. Apenas unos días atrás, la madre de una amiga acudió a su yerno, cirujano plástico, por unos “retoques” en su rostro. La coqueta dama en cuestión le preguntó si acaso también se podían borrar las pecas, que se habían multiplicado con los años. El hombre se escandalizó –Todo lo demás está bien, pero ¿cómo se le ocurre querer borrar las pecas?- ¿Acaso no se da cuenta que éstas denotan nuestra raza? Estimada suegra ¿Alguna vez vio Usted a un “negro” con pecas?-
(ahhhh, el teléfono! Ya vuelvo Escritora!)

Susana Peiró dijo...

Aquí estoy Querida Amiga. ¿qué me contás con la anécdota? Si es que Bertold Brecht tenía su razón con la terrible frase "Porque aunque el mundo se haya puesto de pie y haya detenido al Bastardo, la P... que lo parió está caliente de nuevo".

Magnífico tu trabajo y como te darás cuenta, también muy disparador. Mis disculpas por darte lata y escribirte un testamento, este tema en particular me activaaa la circulación de la sangre! Mi beso y abrazo hasta tu paraíso guapa mía!

San dijo...

La maldad llevada al extremo, jueces y dioses sobre los distintos, exterminadores de insectos, lobos con piel de oveja. No, decididamente no quiero un guardian cerca de mí.
Magístral Natália, pero que bien te sienta estar de vacaciones.
Un abrazo desde el sur.

Juan Carlos Celorio dijo...

¡Que relato! Te ha quedado bordado, compi. Tremendo cuento sobre la xenofobia, con siniestro y templario flautista de Hamelin para niños de razas "inferiores", que las toma como las da.
Besos, amiga.

Manuel dijo...

¿Un cuento?, querida Natali creo que hay muchos Flautistas haciendo sonar su melodia, lo que no se es si todos son de la misma estirpe. Ahora se les llama líderes carismáticos, se les llaman VIP, Guías..., da igual el nombre su objetivo siempre es hacernos ver por sus ojos y que sigamos sus instrucciones sin pensar por nosotros mismos.
¿Cuento?, no creo, mas bien la realidad hecha metáfora.
Enhorabuena por el toque fantástico.
Un beso

Anónimo dijo...

Yo me llevo los relatos para releerlos porque esa "peca entre las cejas" me ha dejado gratamente aturdido, y si le sumo el comentario de la Susana (perpicaz donde las haya) tengo cuerda para rato.
¡Claro que puedes sentarte! Que semos culos diferentes, pero todos cabemos...apa...apretamos un poco y sobra espacio :)
Una amiga me advirtió que había desaparecido de su lista de seguidores, supongo que son cosas de Blogger, aunque la verdad es que tiene la mínima importancia, creo yo, pero veo que en tu caso me ha pasado lo mismo.
Me voy con los relatos bajo el brazo, y estoy de acuerdo con Manuel, de cuento nada, pura y cruel realidad.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Nadie está en poder de la verdad absoluta. Muy buena la metáfora comparativa con los atentados de Oslo. Menos mal que en tu cuento prueba de su misma medicina.
Un petó i fins aviat
Carmen

Unknown dijo...

me dejas sin palabras...pero te aplaudo! un relato diferente y extraordinario! besos!

Ildefonso Robledo dijo...

Amiga, leyendo tu cuento he sentido miedo... Me ha dado cuenta de que posiblemente no sea un cuento, algo literario, sino un fiel reflejo de la historia en algun tiempo desconocido...

Me parece que este cuento es muy, pero que muy, real...

Un abrazo fuerte (Felices vacaciones, amiga)

Alfredo dijo...

Imaginar o no imaginar... ¿es esa la cuestión?
No es cuento (ni siquiera chino), es una historia con caras, unas blancas, otras morenas. Con pecas que delatan o sin ellas.

Relato y tema se dan la mano y brindan por diferentes desenlaces, pero en esa diferencia estaría el imaginar, e imaginar siempre sería una utopía.

Brillante y envolvente.

Besos

Anónimo dijo...

Concuerdo con Neo, la maldad se mediatiza de muchas formas, pero si uno rasca un poco aparece su costra negra y maloliente, hay que estar siempre atentos.
Con la próxima cucaracha que vea probaré el método del pie derecho y las palmas, por lo menos la asustaré un poco ...
=D

Un beso sirena vacacionante!

Hete aqui que Blogger se despertó hinchapelotas, no me deja usar mi cuenta.
Soy Any

Susurros de Tinta dijo...

Aissss, que me gustan a mi los cuentos, debe ser porque soy una cuentista, me encanta el ambiente mágico que le has dado, me conquista y hace volar mi imaginación sin poder evitarlo, como esos niños que siguen el sonido irresistible del canto de ese ángel maravilloso, que como todo, no es oro todo lo que reluce , seres que viven en los árboles, como los pájaros, y como no falta nunca en tus relatos, la moraleja, la perfección y la bondad llevados a su extremo, la vanidad se convierte en maldad, precioso!!!, me encanta, se lo contaré a mis hijos, jajaja, si, lo se, ya están creciditos, pero siguen pidiéndome a veces que les cuente cuentos, perderá mucho en mi "relatarlo", pero asi lo mismo consigo que se intriguen y vengan a tu casita a leerlo, miles de besossssssssssss

casss dijo...

El amor nace con nosotros? El mal se aprende? El mal nace con nosotros? Se aprende a ser buenos?
La información genética pesa y seguramente lo que vamos cosechando mucho más que lo que vamos sembrando nos va dejando marcas que no son precisamente pecas sino disparadores del mal, para muchos, solidaridad y comprensión para otros.
Acompaño con mi banal pensamiento, tu escrito excelso y destacable que nos apuñala, nos conmueve, nos moviliza...

un fuerte abrazo con mucho "cariño" (me das envidia... una cuota pequeña que no llega a ser maldad...jaja)

Anónimo dijo...

pasando por los comentarios a lo rápido he visto un "me levanto" d ela agüela...
me gusta cuando escribes, antalí...eso es claro. pero cuando ralizas mágia, aún me gustas más...sea por lo que sea..no sabría decir las causas...este jueves me has amravillado...quizá no sólo tengas tú la culpa, quizá sea trambién que uno anda más receptivo, yo qué sé. el caso es que has logrado emocionarme...
dos cosas después de ponerte por las nubes.-
sea por lo que sea, me has llevado a una poeli que creo que está ahora en cartelera y que se intitula algo así como el origen del planeta de los simios...es aquello de que a un simio le enseñan tanto que al final se revela contra los humanos y..etc...y ya te digo, aunque no lo tenga claro, tu lectura me ha llevado a eso..auqnue quizá, inconscientemente, me haya ido a ea peli por aquello de que hay una "raza" superior en tu cuento...
la otra cuestión que me ha herido , para bien, claro está, es aquello de la alusión al cuento a jamelin y esa otra, cómo no, viniendo de ti, a los templarios...no sé, me ha hecho tilín por que bien que se podría decir que un cuento actual es eso mismo ..perdón, su origen estaría en lo mismo que has ehcho tú con tu jueves: mezclar cuentos para que den uno nuevo...
medio beso, natali.

Susana Peiró dijo...

Vengo con mis ¡¡¡Muchas Gracias Natalí!!!

Me dejaste pensando en "pequeña historia" ¿pequeña historia? Hacia atrás las vidas lucen una espléndida, aunque pétrea eternidad. Vos estás construyendo tu legado-mensaje y quien te conoce y admira sabe que será grande, vamos amor, permití que nuestras Mujeres te inspiren y guíen, tu lugar está a su lado. Besos con todo cariño!

María José Moreno dijo...

Creo que has trasmitido de manera excelente lo que significa esa horrible frase de la banalidad del mal. Un cuento que refleja por desgarcia muchas facetas de esta nuestra vida.
Espero que estes difrutando desde Cariño.
Besos

Juan Enrique Vicuña dijo...

Hola, encontré este blog a través de Isabel la Romana y lo encontré muy interesante. Saludos.

rosa_desastre dijo...

¡Madre mia, pa quitarse el sombrero!
Guardianes de la cruda realidad, cuento sin cuento. ¿que diferencia hay entre una peca en la frente y un agujero en el corazon?
Un beso sin diferencias, amiga.

Susana Peiró dijo...

Ave Natáli queridaaaa! Loada sea Hatshepsut que te enciende como un faro y me dio la oportunidad de leer tus magníficas y apasionadas letras! Cómo te entiendo, Amiga, hay personajes que se nos meten bajo la piel. ¿Rollo? Lo tuyo es pasión, rasgo, condición sine qua non, hilo que une a todas las mujeres que irrumpieron en la historia sin tarjeta de invitación! Muchas Graciassssssss guapa mía! Aún corriendo y sin tiempo para responder en el blog, sabé que compartir esta reina con Vos fue/es privilegio! Besazo!

Jesús dijo...

Tenemos concurso